Un legado que trasciende
El Oratorio es un lugar en el que se reúne la juventud para cumplir con sus deberes religiosos y divertirse honestamente. El término puede traducirse actualmente como centro juvenil.
Fue San Juan Bosco, quien creó el primer Oratorio Salesiano en Italia para el año 1841, como consecuencia del contacto cercano que tuvo con los jóvenes encarcelados, al comprender que era necesario hacerlos convertirse en cristianos para reintegrarse a la vida civil. Su experiencia le permitió interpretar que a muchos jóvenes debía hacérseles descubrir el tesoro que llevaban dentro: "ser hijos de Dios".
Esta causa está al servicio de la comunidad cristiana en el mundo, con la principal tarea de llevar al reencuentro con Dios a niños y jóvenes de bajos recursos y menos privilegiados, a través de la diversión y el deporte, siguiendo la concepción originaria de Don Bosco. En otras palabras, busca que se conviertan en honestos ciudadanos y buenos cristianos.
Un oratorio salesiano engloba cuatro perspectivas:
1. Es Casa que acoge: por convertirse en un segundo hogar donde los niños y jóvenes estén a gusto. Según la propuesta pedagógica de Don Bosco, ellos necesitan un lugar en donde se puedan sentir en confianza, identificados, que se les escuche y respete, pero sobretodo que se les ame tal como son, es decir, se les ofrece lo que con frecuencia no tienen.
2. Es Escuela que educa: donde se aprende de forma informal, acompañado por los amigos, animadores, coordinadores y sacerdotes, quienes ayudan a potenciar las capacidades que cada uno posee. No basta con escucharlos, los jóvenes están ansiosos de respuestas, y es precisamente en el encuentro que tienen entre sí como las consiguen; es a través de sus propias experiencias que unos enseñan a otros.
3. Es Iglesia que evangeliza: porque se ofrece una forma de ver la vida favoreciendo la dimensión religiosa de la persona, proporcionando los valores de la iglesia católica, con la intención de que estos sean la base y sostén de los buenos cristianos y honrados ciudadanos que busca formar.
4. Es Patio donde hacer amigos: porque es un lugar de convivencia y juego para el tiempo libre de los jóvenes. Es el espacio que les permite encontrarse con sus amigos, pasar el rato y divertirse de forma viva, sana y creativa.
El conjunto de voluntades que convergen en un Oratorio Salesiano tiende a la evangelización de la juventud en una zona determinada, a través de la acción personal y por grupos mediante la valorización de actividades en el tiempo libre.
De esta manera es que desde el año 1995, en las instalaciones del Centro Ambiental Salesiano de Capacitación para el Trabajo (CASACAT) de Táriba, se ofrecen cursos sabatinos de computación, inglés, matemática, manualidades, pintura artística, violín, coral, teclado, guitarra, cuatro, danza, fútbol y kikingbol, y de lunes a viernes de tareas dirigidas; dictados por instructores capacitados y que actualmente agrupan a más de 300 niños y jóvenes en edades comprendidas de los 6 a los 25 años, quienes han tenido menos oportunidades, pero que definitivamente han encontrado un camino para superar obstáculos.
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